Fragmentos del relato «La urna».
Etiqueta: Rosa Marina González-Quevedo
Indecisión fatal by Rosa Marina González-Quevedo
Hay viajes que dependen de decisiones rápidas y eficaces, pero no siempre sucede lo mejor. ¿A dónde ha ido este cuerpo astral?
Fiesta pagana by Rosa Marina González-Quevedo
A MMIsterio le resulta imposible dejar pasar de largo la celebración de la llegada del Solsticio de Verano.. Para rendir homenaje a la fecha, proponemos una fiesta alrededor de la hoguera, en el río, siguiendo un ritual de los antiguos celtas. Como editora de MMisterio me uno a los demás autores de nuestro blog para hacer llegar nuestro mensaje de FELIZ SOLSTICIO DE VERANO a vosotros, queridos lectores. También, nuestras felicitaciones van dirigidas, en especial, a Juan Re Crivello. editor-director de Masticadores de Letras, así como a todos los Juanes y Juanas que celebran, con su nombre, este mágico día. ¡FELIZ INICIO DE LA ESTACIÓN SOLAR!
AMANDA (Primera Parte «El emigrante», capítulo 11) by Rosa Marina González-Quevedo
El erotismo en su dimensión de ritual mágico se apodera de Luis, protagonista de «Amanda». y le hace sucumbir ante poderes extrasensoriales que (quizá) lo lleven hacia…
La fábula de Obatalá y la mujer pétrea by Rosa Marina González-Quevedo
Fuerzas misteriosamente perceptibles dominan la Naturaleza. Poco -casi nada- sabemos de ello.
La enana (Seguna Parte, fragmentos del capítulo 14) by Rosa Marina González-Quevedo
Una niña enana y con dotes extrasensoriales vive experiencias oníricas de la mano de una marioneta.
El tercer ojo by Rosa Marina González-Quevedo
Tenemos un tercer ojo con el que podemos ver la realidad oculta a nuestros ojos físicos. Ese ojo puede, a veces, hacernos bromas pesadas… como esta que aquí os relato.
Posesión by Rosa Marina González-Quevedo
Los demonios aguardan y saben cuando es el momento de habitarnos. No siempre lo sabemos.
El puente by Rosa Marina González-Quevedo
Nada tenía que ver con leyendas inventadas o cuentos de terror (esos que hacen los abuelos a sus nietos sentándoles en su regazo). El puente era real y estaba allí, sobre tierra firme. Debajo no corría ningún riachuelo, tampoco había un precipicio u otro accidente geofísico que justificara su razón de existir. No obstante, nadie…
El gato by Rosa Marina González-Quevedo
Después de su fallido intento de robarse la chuleta, el gato no tuvo tiempo de trepar el muro y se escondió bajo el mueble del vetusto comedor. La mujer, agobiada por la lluvia, pero sin saber renunciar al té con sus amigas, cerró la casa y se marchó. Así, el gato se vio encerrado en…