El día había amanecido plomizo y un tanto incierto. El ambiente parecía asentado sobre una calma muy sospechosa. Las hojas de los inquietos y verdes humeros lucían estáticas y totalmente paralizadas. Se presentía una sensación de que algo insólito iba a ocurrir. No tardó mucho en manifestarse. Allá entre las viñas y la Matajana aparece…